Desde la reiteración de los mismos patrones las personas edifican la imagen de sí, que, como sabemos, es una reacción a heridas emocionales o bien físicas sufridas anteriormente. Es simplemente una imagen y como tal, no es precisamente real.
El amor a los otros no excluye el amor a sí mismo; lo que no implica consagrarse exclusivamente a uno mismo en una actitud narcisista. La idea es que desde el autocuidado y la autoconsideración me habilito para dar a otros. Por otra , no se puede equiparar el amor a sí mismo con el egoísmo.
Interactuar con varios travestis al tiempo, o ser activo y pasivo en una misma noche con 30 hombres diferentes, clavar a veces o ser culiado otras tantas, tragar el sabroso semen de infinidad de pijas, o bien relamer cuanto trasero se atraviese, eso es disfrutar del sexo al máximo.
Mas si nos referimos al terreno de lo personal es demasiado usual y general comprobar una tremenda incomunicación entrelos hombres. Aún entre los buenos amigos raras veces se da una comunicación franca y profunda.
Siempre y en todo momento de manga larga. Deberías tener como mínimo una de color blanco y otra de color negro. Emplea los colores dependiendo de tu tono de piel y de tu peso. Si eres delgado y moreno utiliza colores claros, en caso contrario los colores oscuros te quedarán mejor.
En el mundo védico se tienen noticias que ya en el Siglo VI AC., se seguían prácticas sexuales con fines religiosos. Por servirnos de un ejemplo, en el Brhadaranyaka Upanisad se compara la alegría que surge de la unión mística con el Absoluto, con la que produce la unión sexual.
Un caso de esto puede ser cuando uno de los integrantes de la pareja está, por poner un ejemplo, en servicio para el gobierno y se encarga de temas que no puede compartir con su compañero. Deben sostener esa de su vida, su carrera, separada de su pareja.
Hoy en día la gente enseguida te pregunta lo que haces, cómo te ganas la vida, etc. Y a menudo creen que lo que hacen es lo que son. Director de banco, programador informático, letrado, arquitecto… Mas olvidan que son algo más que eso.
Cada vez que le solicito algún permiso, me demanda que llegue ya antes de las 12 de la noche; un permiso, la verdad, muy rabón. Soy responsable en todas mis obligaciones, tengo geniales calificaciones, trabajo en mi tiempo libre, nunca lo he defraudado.
Me respondió y me dijo: Te lo dije, por el hecho de que tu historia es muy afín a la mía, y hace ya tiempo que estoy tratando de superar mis inconvenientes pero no puedo, de hecho estoy a punto de darme por vencida.
