¡Dios santo! todo cuanto he preguntado ha sido ¿cómo te va el trabajo?
Nuevamente, Donna ordenó por Laura. Las dos mujeres charlaron y fundamentalmente ignoraron a Laura. Cuando se sirvió el alimento, a Laura se le dio un plato de pasta grande tipo codo con una salsa base de tomate. Cuando sujetó el tenedor se dio cuenta de que Donna movía la cabeza.
