Y es que el placer, cuando es intenso y se ha gozado de veras, no puede disimularse
Toma las riendas del tema, enfréntalo y pregúntale qué marcha mal y si hay posibilidad de solucionarlo, o bien si claramente, lo conveniente es dejar hasta ahí. ¡Animo!, es mejor que seas la que le diga no más y no que él te tome por sorpresa.
