Mas un trasero no tiene porqué ser idóneo para ser deseable
Sólo puede expresarse mediante relinchos, resoplidos, pataleos o miradas. Como la palabra clave para interrumpir no podrá (si bien lo intente) ser pronunciada, deberá ser sustituida por una actitud, ademán, postura o bien afín, como caer de rodillas, por servirnos de un ejemplo.