No deben causar daño físico ni sicológico
Muchas parejas que vienen a los talleres no pueden ni llegar a imaginarse hasta dónde son capaces de llegar, sienten temor y hasta rechazo a causar dolor a sus sumisas. Yo siempre les digo lo mismo, probadlo, entonces podréis charlar, y si es vuestra sumisa quien os lo solicita… ¡adelante!.