Acúsala, mas de forma irónica y exagerada para que sea chistosa y ella se dé cuenta de que estás bromeando. Dile que te lo hace pasar demasiado bien y que eso debería ser juzgado por un tribunal o bien que por sus besos debería ir a la prisión.
La frustración es el peor oponente para la superación. Toda vez que no consiga lo planeado no se frustre, no se ponga triste, entienda que la seducción es como un juego, la derrota no tiene nada que ver con quien es sino más bien con el juego aplicado.
Mis labios sustanciosos te van a besar con pasión, como nunca ya antes te habían besado, deja que mis manos te deleiten con un suave y erótico masaje por el hecho de que nada me excita más, que el contacto de piel con piel, lento y sin pausa.
Las Rutinas de Vulnerabilidad también forman de la Campaña de Romance. Normalmente se utilizan cuando ya hemos proyectado bastante Valor, para enseñar al Objetivo que tenemos un lado humano. Además de esto, es posible que si no lo hiciéramos el resto no resultase verosímil.
Tus manos no van a olvidar el tacto natural de mis pechos ni la sedosidad de mi bella melena castaña. Estoy deseando sentir cómo tus manos recorren mi cuerpo y lo llevan a ese punto en el que se pierde la conciencia y el placer lo invade todo.
Es lo que te he venido diciendo desde el inicio… No te cases con un hombre como . Por mucha curiosidad que te despierte, no es necesario eso… Solo mira esos jardines bien cuidados y seguros, por todas y cada una s estallan en todo su esplendor geranios, lirios, tulipanes, girasoles
No lo estoy disculpando a él, como no hay disculpa posible para un corrupto. Digo que los corruptos deberían ir a la cárcel y los infieles profesionales tendrían que encontrarse con alguna mujer que les afirme alto y claro: O yo o bien las otras. ¡O juegas limpio o bien rompo la baraja!.
La mujer levanta una pierna sobre su pecho y la apoya en su hombro, al tiempo que la otra pierna se extiende en torno a su muslo externo. La mujer luego levanta y baja su pierna extendida, trabajando sus abdominales. Trate de proseguir a lo largo de tres a 5 minutos.
Las personas confiadas, además, tienden a repetir una serie de ademanes que las delatan. Entre esos ademanes se puede destacar la tendencia a unir las manos tras la cabeza y la costumbre de, al estar sentadas, estirar las piernas y reclinar el cuerpo levemente.
¿Realmente tengo posibilidades de lograr lo que deseo? Olvídate del típico me desea o no me quiere. Olvídate si ella está enamorada de otro hombre. Concéntrate en lo que puedes ofrecer, ¿qué tienes tú que merezca la pena estar a tu lado?
