No el que comienza, sino más bien el que persevera
Lo decisivo es ¿Qué hacemos con la diabetes? ¿De qué forma nos la cuidamos? Si un diabético controla su peso, dieta y niveles de azúcar en sangre, puede llevar una vida sexual plenamente satisfactoria. No hay enfermedad más agradecida, si se cuida, que la diabetes.