Soy bailarina, tengo un cuerpo delgado, unas curvas exquisitas, una piel sedosa y gran belleza
El segundo paso es reconocer que no hay nada de malo, incorrecto, o irracional o sin ningún sentido en sentir las emociones que sentimos. Todas y cada una de las emociones que sentimos tienen una explicación que debemos atender y que es importante. Esto debemos comprenderlo incluso cuando otras personas no lo comprenden.
